Expectativas
y satisfacción
La familia
y el colegio, al iniciar y mantener una relación, ambos construyen
expectativas sobre los favorable o desfavorable que sucederá
en la relación. Desde la teoría del intercambio social,
esta situación puede ser vista coma las expectativas sobre
las recompensas (todo lo positivo o que causa bienestar en una relación)
y costos (las consecuencias incómodas o negativas de
la relación) que se conseguirán de tal relación.
Ambos también buscarán maximizar las posibles recompensas
y minimizar los costos, es decir, buscarán obtener lo mejor.
Por ejemplo,
cuando un padre solicita una matrícula, éste generará
expectativas (basadas en alguna información previa o en la
información que le presenta el director cuando lo recibe por
primera vez). Estas expectativas se concentrarán en la disponibilidad
de materiales y recursos, la calidad de la atención personal
y la congruencia entre el progreso educativo del niño y las
estrategias de instrucción ofrecidas.
Las expectivas
de la familia tiene un rol importante en la relación familia-colegio,
pues afecta la satisfacción que sentirán con los servicios
ofrecidos por el colegio. El nivel de satisfacción de la familia
con el colegio es una variable crítica para la permanencia
del alumno(a) y/o el compromiso de la familia con las actividades
escolares.
Dos conceptos
pueden ampliar la comprensión de la relación entre expectativas
y satisfacción de la relación. Luego que el padre de
la familia ha tenido sucesivas interacciones con el colegio (recoger
a su hijo, entrevistas con el profesor, recepción por parte
de la secretaria, etc.), hace una evaluación de cómo
le fue en tales interacciones (es decir, evalúa las recompensas
y los costos); seguidamente, efectúa una comparación
entre lo que obtuvo de la relación y lo que esperaba obtener.
Intuitivamente podemos suponer los resultados de esta evaluación:
si lo que obtiene el padre es igual o mayor de lo que esperaba obtener,
entonces podemos predecir que el padre estará satisfecho. Esta
descripción corresponde al concepto de Nivel de Comparación.
Por lo tanto,
podemos suponer que si la familia percibe como buenos, apropiados
y justos, los servicios que el colegio les brinda, el padre tenderá
a decidir que su hijo(a) permanezca en el colegio, y que inclusive
se identifique más con las metas y actividades de la institución.
En otras palabras, la familia percibirá como valiosas las recompensas
proporcionadas por el colegio (buen trato, facilidades, autoestima,
atención a las opiniones, comprensión, etc.)
Pero aparece
una segunda situación; se puede suponer que la probabilidad
que el padre se retire dependerá de su nivel de satisfacción,
pero también de las alternativas disponibles. Si la matrícula
en otro colegio le resulta relativamente mejor, la familia hará
planes para iniciar un cambio. La familia establecerá un nivel
mínimo aceptable de recompensas y costos que esperaría
obtener en las relaciones alternativas (otros colegios). Si hay alternativas
atractivas para hacer la elección, después de evaluar
su nivel de insatisfacción, es probable el cambio. Un concepto
que describe este panorama es el Nivel de Comparación de Alternativas.
La precisión
con que el colegio sepa sobre el contenido de las expectativas y el
grado de satisfacción de la familia, debe ser una información
cuidadosamente recogida en forma periódica. La administración
escolar podría elaborar encuestas, adecuadamente construidas,
para explorar la satisfacción de los padres con los diferentes
aspectos del funcionamiento de la institución. Inclusive, los
alumnos pueden también ser examinados con estos tipos de encuestas, modificando
la redacción de los ítems o el diseño.
Sentido de
Comunidad
El
tema anteriormente tratado observa la relación entre la familia
y el colegio a través de la expectativas. El sentido de comunidad
o comunalidad es un aspecto que frecuentemente ha sido tratado en
la investigación educacional dentro de la institución
escolar; y se refiere a aspectos tales como comunicación abierta,
participación generalizada, trabajo en equipo como prioridad
y reconocimiento de la diversidad. De manera similar, tanto el personal
escolar como los alumnos comparten valores, propósitos y una
visión del futuro del colegio.
No
sería extraño integrar a la familia a este perspectiva.
El alumno, como extensión de la familia en el colegio, puede
ser el vínculo principal de las acciones que permitan un sentido
de comunalidad. Entre otras características, un sistema escolar
comunalmente organizado es (1) un sistema de valores compartidos relacionados
con la institución y la educación en general, (2) teniendo
un conjunto de actividades comunes que vinculan a los miembros del
sistema escolar y (3) la importancia a las relaciones interpersonales
honestas por un lado y por roles académicos definidos.
Si
el colegio no tiene presente que pueden existir barreras perceptuales
(estereotipos de tipos de familias, efectos de halo, profecías
autocumplidas, etc.) y comunicacionales (inadecuada capacidad para
comunicarse verbalmente o no verbalmente, no escuchar, etc.) en la
familia y en el personal del colegio que impide generar un sentido
de comunidad, es poco probable que se consiga una visión compartida
de valores, perspectivas y de las metas educativas; confianza, trabajo
en equipo, participación, respeto por la diversidad y reconocimiento.
El
interés honesto por la participación de la familia llevará
a que el alumno y sus padres asuman los valores de la institución
escolar como parte de sus metas educativas para sus hijos. No sólo
las investigaciones sino también la experiencia diaria en los
colegios nos permite ver la relación entre satisfacción
de la padre de familia con el colegio y su grado de compromiso con
las actividades escolares.
De forma similar, continuamente se encuentra
una relación entre las actitudes de los padres hacia la educación
y el rendimiento escolar.
Aquellos que son sensibles y conscientes de
los factores influencian la relación familia-colegio tienen
la oportunidad de contribuir a la construcción de una relación
orientada al mejoramiento de la calidad educativa.
Psic. César
Merino Soto
sikander@terra.com.pe
Tel: (51-1) 2518583
Defensoría Municipal del Niño
y del Adolescente
Municipalidad de Chorrillos.