¿Qué
es la bioética?
· Si
la pensamos desde la historia, es un brote reciente del árbol
filosófico, brote congruente con este mundo tecnificado que
desafía los saberes tradicionales con las habilidades adquiridas
que hacen del hombre un nuevo dios.
· No es sabiduría heredada; es
un hacer nuevo, hacer que requiere de muchas perspectivas, de muchas
palabras, pero no de palabras vacías, sino de aquellas que
llevan en su centro un querer hacer lo correcto.
· No es tarea de uno. Es tarea de muchos.
· No es privativa de "los profesionales",
ni de los biólogos ni de los médicos. Alumbra el hacer
de todos ellos.
· Tiene que ver con el nacer y con el
morir. También con el no nacer y con el vivir.
· Intenta facilitar al que tiene el poder
de hacer, una "recta decisión", no decidiendo por él,
sino abriendo su reflexión.
· Habla de equidad no limitándose
a pedirla para los que viven hoy sino extendiéndola a las generaciones
futuras. La "macrobioética", palabra sin belleza, indica un
campo de problemas que engloba no solo a los humanos y su medio ambiente,
sino que incluye el tratamiento de los derechos de todo lo viviente
a bien vivir.
· Habla de autonomía: y no se
refiere al crudo individualismo de nuestra sociedad, sino al respeto
del hombre por el hombre y de sus límites;
· de si esos límites significan
que alguien pueda decidir su propia muerte.
· Si se debe ayudar a "bien morir", si
se debe asistir al suicida en su intención, o si se lo debe
salvar a toda costa y contra su deseo.
· Y no dicta cátedra. Porque lo
que importa aquí es poder pensar juntos, y recordar por ejemplo
al futuro padre de un niño engendrado en una probeta, que ese
nacimiento implica que muchos otros bebés "en proyecto" sean
descartados o congelados para siempre.
· Habla de Beneficencia y No-maleficencia:
y esto implica sobre todo en las profesiones de la salud, pero también
en producción de alimentos, de medicinas, de productos químicos,
lo delicado del equilibrio entre lo bueno que es hacer algo y el mal
que este bien puede acarrear.
· Es el cruce de êticas diversas:
el pragmatismo que implica que el bien hacer es lo mejor para muchos,
y el respeto kantiano por la dignidad de la persona, modulado por
una larga tradición que muestra que la persona es mucho más
que dignidad y deseo de hacer lo correcto. También de la Filosofía
de los Derechos Humanos, desarrollados en un mundo que fue construyendo
lo colectivo, tal vez para terminar perdiéndolo en un "sálvese
quien pueda" individualista.
· Nació de movimientos de personas
absolutamente extrañas para nuestra Sudamérica de venas
abiertas. Personas perjudicadas por investigaciones secretas, que
fueron realizadas por el nazismo pero también por un Estado
definido como democrático, que consideró descartable
la conformidad de algunas "minorías étnicas".
· Se desarrolló, acunado por el
"sueño americano", en comités que asesoraron sobre la
asignación de recursos en salud, y por jurisprudencias que
limitaron el poder de los médicos para mantener en una pseudovida
a seres humanos incapaces de vivir por sí mismos. (¿Recuerdan
a Karen Quinlan?).
· Y nos llegó a nosotros, en pos
de las técnicas que recibimos del lejano Norte, pero con vocación
de cambio.
· Así, Bioeticistas latinoamericanos
se preguntan qué significa la autonomÌa, cuando no hay
equidad, equidad que significaría por ejemplo, el acceso a
los alimentos, a la educación, a la salud, la posibilidad de
comprender y ser comprendidos por los médicos, pero que también
los psicólogos, los asistentes sociales, los maestros, los
antropólogos pudieran adecuar su lenguaje y sus técnicas
al medio social que TIENEN DELANTE...
· Reflexionan sobre la educación:
saben que es la única manera de preservar los bienes para las
futuras generaciones; saben que casi no hay tiempo, porque mal se
puede enseñar a conservar la Naturaleza a poblaciones hambrientas,
empobrecidas, y sin esperanza.
· Se trata, para decirlo con palabras
largas, de un campo inter o transdisciplinario que aborda los problemas
éticos relacionados con la vida y con la tecnología.
Y se convertirá en un quehacer necesario para todos en este
mundo donde tecnología y vida se confunden.
Elena
María Sánchez
Lic. en Psicología
Tele/Fax 02268 422059
esanchez@univision.com.ar
Psicóloga en el Hospital Municipal de
Maipú.
Bioeticista
Docente en el Instituto Superior de Formación
Docente Continua No. 170
Maipú - Pcia. de Bs. As.
*
Artículo publicado en la Revista "Abriendo Huellas" del I.S.F.D.No.
170, noviembre de 1998, Maipú.
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