Animales abandonadosEl Sr. Robinson
Parques y Paseos públicos de nuestras ciudades se han convertido en el reservorio de perros y gatos que la gente abandona a su suerte con la esperanza, quizás, de que algún alma piadosa quiera recogerlos y ocuparse de ellos. La única realidad es que estos animales abandonados se convierten prontamente en un problema para ellos mismos y para las personas del lugar. Parque Lezama, el Jardín Botánico, Parque Centenario, entre otros, se ven invadidos por estos pequeños animales que cuando suman un número que de algún modo molesta o llama la atención de las autoridades son retirados... para proceder a su exterminio.
Así han cobrado un "novedoso" uso aquellas cámaras de gas que tan malos recuerdos traen a la memoria de la humanidad.
Cada tanto el problema recrudece y los canales de TV se ven copados por las notas de grupos de vecinos, que elevan su voz para reclamar por el derecho de estos pequeños "parientes" indefensos.
Sin embargo, como todo problema, la solución se encuentra en el seno mismo donde se crea.
* PENSEMOS ENTRE TODOS UNA SOLUCIÓN POSIBLE QUE DESESTIME LA MATANZA INDISCRIMINADA DE ANIMALES SANOS.
Hoy quiero presentarles al Sr. Robinson.
Le decimos Picky, aunque debiéramos haberlo llamado Viernes ya que pese a sus dos meses de vida es un verdadero sobreviviente "natural" de esta gran isla llamada "paseo público", Parque Lezama.
Llegó a nosotros lleno de parásitos de todo tipo, el pellejo pegado a los huesos, los bigotes quemados...
Los ojitos vivaces... la vida y la fuerza que dan la razón de existir.
Si hubiéramos tenido que ponerle un nombre según su aspecto, deberíamos haberlo llamado "El Mugroso Sr. Pulgas" o "Pie Grande", ya que las patitas parecían extrañamente desproporcionadas, como grandes para sus piernas largas... o quizá "Pulgarcito", tan chiquito y flaco era. Realmente parecía que estuviera calzado con pantuflas dos medidas mas grandes.
Sanito, juguetón, cariñoso, como se mostró desde un primer momento, comparte hoy, nuestras vidas.
C H E E T A H
PD: Nos vuelve locos... De verdad... Pero... ¿Quién podría regalarnos tanta ternura?
Grupo Cheetah. Buenos Aires. Argentina
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