ECOTURISMO Mucho se habla por estos días de ecoturismo, pero pocos son los que le dan el real sentido a esa palabra. En nuestro país y en otros muchos de la región, se suele confundir al ecoturismo con el turismo relacionado con la naturaleza, de hecho, si buscamos en los browsers, nos encontraremos con una gran variedad de ofertas turísticas orientadas en esa dirección. Sin embargo, no todo el turismo relacionado con la naturaleza y el aire libre puede considerarse "ecológico". El ecoturismo debe asociarse con las teorías formuladas hace algunos años sobre "el desarrollo sustentable" puesto que tiene los mismos principios y metas que éstas: "es el desarrollo que tiende asatisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias". Este tipo de turismo debe reunir varias características básicas como para merecer la anteposición de "eco", a saber:
La
participación del grupo social que habita el área donde
se desarrollará la actividad turísticas es esencial,
sea esta un pueblo, una ciudad o todo el país. Son ellos los
que deben definir los alcances y restricciones de la temática
turística de su territorio, donde deberán tener en cuenta
la preservación, no solo de sus recursos naturales sino también
de su propia identidad e integridad cultural. El turismo, y muy especialmente
cuando es masivo, puede traer grandes modificaciones en la vida y
el comportamiento de todo lo que habita la zona en cuestión,
y no siempre esos cambios son benignos. Para preservar el lugar y
proteger a sus habitantes y las áreas naturales de la mejor
manera posible, es imprescindible establecer reglamentaciones y arbitrar
los medios necesarios como para hacerlas cumplir.
Como en cualquier empresa - y el turismo ecológico no es una excepción - no pueden faltar las medidas económico-financieras como para que el proyecto sea autofinanciable y sustentable en el tiempo. Es absolutamente necesario que estas características básicas sean tenidas en cuenta, no solamente para beneficio de la región y sus habitantes, sino también para el turista. Héctor
Gugliermo
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