George
Orwell relata en su novel "1984" la historia de "Winston 6079
Smith". La misma se desarrolla en un lugar llamado "Oceanía",
gobernado por el "Partido" que tiene bajo un control absoluto
a sus habitantes, de modo tal que el disenso es imposible. (Salvo
las acciones aisladas de un grupo opositor - La "Resistencia"
- que son dominadas eficazmente).
Smith es un ciudadano común. Vive solo. Cumple con los mandatos
del sistema. Hasta que un día - hombre al fin - vislumbra la posibilidad
de desarrollar su propia identidad: comienza a pensar por si mismo.
Luego se enamora y llega a tener relaciones sexuales clandestinas
(prohibidas) con una mujer que le corresponde, convirtiéndose
así en un delincuente. Detectado y apresado por la "Policía del
Pensamiento", es sometido a los mas terribles suplicios hasta
su total destrucción psíquica, no sin que antes le fuera develado
el secreto del régimen: su conducta había sido inducida, estimulada,
por sus propios represores; había sido incitado a transgredir
el orden establecido para luego ser castigado.
La
perversión
De
un modo general se habla de perversión cuando existe una desviación
respecto a un acto considerado "normal", concepto que varía según
la época de que se trate. Comúnmente es asociada o referida a
la sexualidad. Con el término perversidades, se califican aquellos
comportamientos que implican actitudes crueles o malignas, que
connotan sentimientos o fantasías agresivos y la búsqueda y/o
satisfacción de las mismas. La noción de la perversión como una
desviación debe su origen a los filósofos griegos. Platón se ocupa
de la misma en relación a sus efectos sociales, políticos (corrupción)
y religiosos (sacrilegio), recomendando o proponiendo una medida
profiláctica: el suicidio. Solución ésta, a las faltas graves
e incorregibles.
Desde
entonces, un largo recorrido histórico debió atravesar este concepto
hasta su ingreso en el campo de la psiquiatría y la psicología,
con sus consecuentes repercusiones teóricas y prácticas.
Smith
Es
víctima de un sistema perverso, que sustenta su poder (perverso)
en la medida que consigue cosificar - convertir en una cosa -
a aquellos a quienes somete, no importa con que pretextos. Para
ello requiere de "desviados" que deben ser "corregidos", único
modo de convertirse en su reverso: la verdad incuestionable, perversamente
omnipotente. O para decirlo con las palabras del interrogador
de Smith: " el Poder no se asienta únicamente en la obediencia,
sino en el sufrimiento, la humillación, el dolor y la miseria"...."no
buscamos la destrucción de nadie, nuestro objetivo es absorverlo"...."nosotros
determinamos lo que es real y lo que es ficticio"...."usted es
inexistente".....
Dr.
Miguel Angel De Boer
deboer@sinectis.com.ar
(*)
El presente forma parte del libro del autor "Desarraigo y
Depresión en Comodoro Rivadavia (y otros textos)"
- Editorial Ediciones, 1993. 1000 ejemplares (agotados)